Su historia en una botella: desde la fundación de la bodega familiar en el año 2001, han puesto el esfuerzo, el cariño y el máximo respeto por sus tradiciones, que les han permitido obtener el mejor resultado posible, sus excelentes vinos y aceites.
Desde el diseño de la bodega hasta el detalle más pequeño ha sido cuidadosamente pensado para satisfacer a los clientes más exigentes — Fuente http://www.quebodega.es/bodegas/francisco-gomez.htm.
Nuestra opinión:
La bodega es espectacular, tanto que uno se pregunta de donde ha podido salir esa inversión. Si se explica que la bodega comenzó en el 2000 aproximadamente y que la familia Gómez viene del mundo de la construcción, se comprende el volumen de la burbuja del ladrillo, su estallido y que aun queden secuelas de aquello.
Por todo ello la visita es espectacular y esta acaba con la cata de los vinos de la bodega, unos vinos son correctos que se acompañan de embutidos de la zona, todo ello dirigido por un personal muy amable (al menos así fue durante nuestra visita). Desde nuestro punto de vista una visita muy recomendable, pues conocer el mundo del vino conocer todas las caras de este y esta es una de ellas, bastante común en la España actual.